martes, 31 de marzo de 2009

Cuatro Dragón: " La Tormenta Perfecta"

Estoy cansado. Todo mi cuerpo se siente tenso, desde la punta de mis pies al cabello de mi frente. Estoy nervioso, enojado, molesto, triste y sumamente encabronado. Siento los músculos de mi espalda como hilos a punto de reventarse. También algo en mi mente tiene esa misma sensación.
Estoy harto. Siento que por más que intente hacer algo, no logro nada. Aguanto los latigazos uno tras otro hasta llegar al punto de la más completa inmovilidad. Ya no me quiero parar. Ya nada me parece. Todo me causa hastío. Las personas a mí alrededor me enferman, me revientan.
Así me pasa algunas veces, ataca algunos días, durante algunas horas y luego se va. Una sensación que me quema por dentro y que choca con la apatía que fluye de exactamente la misma fuente que la primera. A eso se le une mi frustración de no poder salir de este estado y ver como se lleva todo lo que quiero. Las tres se unen y giran una sobre la otra creando una espiral que me retuerce por dentro.
La Tormenta Perfecta.
Bulle dentro de mi pecho y me arranca a pedazos todo lo que es yo. ¿y que hago ante eso? Nada. Le escribo a un público ausente que le importa un pepino lo que tengo que decir. Así se culmina la obra máxima de la depresión. El desperdicio total de toda esa energía que a pesar de su imbatible fuerza se convierte en nada. Un final glorioso.
Ya se pasará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario